
Casas de Madera para soñar … parte II
Hicimos un primer recorrido por las casas de madera alrededor del mundo. Mostramos algunas construcciones que a Noem nos mueven y nos motivan a ser mejores. En la segunda parte, volamos hacia los Alpes y también hacia la otra parte del planeta, Nueva Zelanda, para conocer nuevas casas hechas de madera que nos parecen increíbles.
ALPES
Viajamos hacia los Alpes suizos, al cantón suizo de Tesino, para descubrir esta casa de madera minimalista que recibe el nombre de Villa Montebar y que destaca por permitir el disfrute de la luz durante las cuatro estaciones del año. La vivienda, construida por la firma milanesa de Jacopo Mascheroni (JM Arquitecture), está coronada con una cubierta a dos aguas de color gris oscuro, tal como impone la normativa local.
La casa de madera extiende las piezas de gres porcelánico desde su cubierta facetada de seis lados hasta las fachadas y contraventanas. La vivienda se integra en el paisaje, ya que la vista puede engañarnos haciéndola confundir con una piedra. El lado sur de la vivienda se abre con un muro cortina hacia el valle que permite disfrutar de las vistas panorámicas del paisaje de montaña. Además, durante los meses de verano, la fachada exterior se puede abrir.
Villa Montebar adopta los estándares de ahorro de energía con el fin de mantener bajos los costos de mantenimiento durante todo el año. Por ese motivo, se busca que capte la mayor cantidad de sol durante las cuatro estaciones. Asimismo, la eficiencia energética se consigue a partir del sistema de calefacción por suelo radiante que está controlado por una bomba de calor eléctrica, y los aparatos de iluminación interior LED.
En verano la casa se mantiene fresca gracias al sistema de la ventilación cruzada, que permite que el aire frío que sube del arroyo en el lado occidental cruce la casa entera, y a las fachadas ventiladas.
NUEVA ZELANDA
Cambiamos de continente y vamos hacia Oceanía, concretamente hasta Nueva Zelanda, donde encontramos casas de madera modernas y de diseño, pero también, otras de tipo más rústico.
La primera casa está en las islas de la Gran Barrera de Coral, en Nueva Zelanda. Es una compacta y funcional casa de madera de estilo moderno diseñada por el estudio Fearon Hay Architects. Una vivienda con vistas al mar y rodeada por las colinas linderas.
El exterior de la casa está hecho con listones de madera en color negro y con preciosos acabados geométricos que le dan un aire sofisticado. Llaman la atención las puertas de cristal de la vivienda que se alargan del suelo hasta el techo y consiguen una sensación de gran amplitud que rompe visualmente los límites entre el interior y el exterior.
El interior está recubierto íntegramente de madera. Tanto el suelo como las paredes han sido barnizados aprovechando el color natural de la madera. Así, la casa consigue calidez y transmite confort y naturalidad.
La segunda casa de madera de Nueva Zelanda se encuentra en Coromandel y está hecha para disfrutar del mar durante el período estival.
La casa, pensada como un contenedor, está ubicada en un terreno ligeramente elevado para potenciar las vistas del mar.
Los arquitectos reinterpretaron la nueva tradición de Nueva Zelanda en la artesanía con la madera, la expresión de la estructura, las cubiertas, los paneles y marcos, de una forma rústica y única. La madera natural sin adorno pretende establecer una conexión con la naturaleza.
La orientación norte de esta casa de madera le proporciona una fabulosas vistas al mar. El interior de la vivienda cuenta con un espacio común abierto hacia el jardín. Una chimenea de gran tamaño calentará el hogar en invierno. Los dormitorios, por su parte, están más cerrados y están ubicados en los lugares más frescos de la casa.
Pasamos de las casas modernas y sofisticadas a una casa de madera rústica que está situada en Pohutukawa y diseñada por Herbst Architects. Una vivienda, ubicada en mitad de un lugar repleto de árboles llamados pohutukawa, que pretende fusionar la arquitectura y la naturaleza de un modo sostenible respetando el entorno.
La casa es un espacio amplio de varias alturas y muros de cristal con un tejado de vigas de madera, terraza, un salón amplio y una decoración que se fusiona con la naturaleza. El interior, está entregado a la voluminosidad de los espacios. La vivienda pretende que desde cualquier rincón se pueda disfrutar de la luz natural y que se tenga la sensación de estar dentro de una casa en el árbol.
Los espacios están construidos para un disfrute rústrico-retro, sencillo y fresco. Los tonos de los muebles y de otros accesorios se acercan a los tonos tierra, lo que consigue fusionar exterior e interior.
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